Las risas, el juego, crecer, aprender, estudiar, hacer nuevos amigos... Cada pasito, un gran paso; cada palabra, una declaración de intenciones; cada gesto, el deseo de atraparlo todo en la palma de la mano... Trabajar para los niños es un asunto serio, porque ellos, que no paran de inventar, quieren que nos tomemos en serio su imaginación, que escuchemos con seriedad sus opiniones, que respondamos con cariño a sus preguntas y que, al apagar la luz por las noches, nos dediquemos a poner orden en un mundo que, a la mañana siguiente, volverán a poner patas arriba. La ropa es un elemento más del juego, del aprendizaje, del proceso de conocer el mundo y presentarse a los demás. Cómplice contra los catarros, compañera de fatigas, ayuda a imitar a los mayores y a distinguirse de ellos. La ropa nos individualiza y nos acerca. Se pueden comparar distintas botas o celebrar que un compañero lleva la misma sudadera que nosotros. El diseño no es un extra o un capricho, sino un elemento con el que nos construimos. En cuanto crecemos un poco, reclamamos el derecho a elegir nuestra ropa o, al menos, poner más a menudo aquella que preferimos. En wearekiddys elegimos ropa para niños pensada para gustar a los niños. Sabemos que las prendas no pueden crecer con ellos, pero aspiramos a que los niños crezcan con nuestras prendas. La comodidad de comprar en dos o tres pantallazos y un par de clicks no puede sacrificar la confianza o generar dudas. Porque para los niños lo queremos todo perfecto. Devolverlo si no le gusta o ajustar la talla porque ha dado un estirón y aunque solo tiene 6 años ya necesita una 8. La pantalla y el ratón son solo herramientas. Al otro lado de wearekiddys hay siempre un conjunto de profesionales encargados de ayudarle en su proceso de compra. Nuestra firma trabaja a través de Internet, tenemos email y estamos en las redes sociales. Pero nuestra dirección postal es tan normal y fácil de localizar como la de cualquier vecino y si lo prefiere, puede llamarnos por teléfono. Le contestaremos nosotros, porque la tecnología no es una excusa para alejarnos de los clientes. Y porque nunca olvidamos que nuestros clientes son las personas más importantes del mundo.